¿Qué es el adiestramiento deportivo I.P.O. y por qué fortalecerá la confianza entre tú y tu perro?
Desde 2012, las pruebas de adiestramiento canino conocidas como R.C.I. han pasado a denominarse I.P.O, que es el acrónimo más…
Desde 2012, las pruebas de adiestramiento canino conocidas como R.C.I. han pasado a denominarse I.P.O, que es el acrónimo más…
Cada vez somos más los que decidimos tener un perro y hacerle parte de la familia. No obstante, a pesar de esta creciente demanda, existe un gran desconocimiento sobre las razas caninas. Quiero decir, nos preocupamos por el tamaño y por sus características estéticas, pero reparamos poco en el carácter, atenciones y cuidados especiales que requiere cada raza.
Es muy común ver en los parques o por la calle a personas que, en lugar de pasear tranquilamente a su perro, son arrastrados por éste. Se trata de situaciones en que las mascotas son las que lideran el paseo, en lugar de hacerlo sus dueños. De esta manera, un simple paseo se convierte en una lucha sin tregua entre el dueño y su mascota. Y, en el peor de los casos, los primeros pueden acabar sufriendo lesiones o caídas, además de mucho estrés.
Debashis Chatterjee, pensador, escritor y reconocido orador mundial sobre temas de liderazgo, señala en su libro El Liderazgo Consciente: “El autocontrol es un viaje a un destino que podemos denominar el ser integral. Los seres integrales viven en la vida en unidad consigo mismos y su universo. Hay una armonía y una sincronización única entre sus creencias y sus actos”.
La risa es uno de los mejores remedios naturales para combatir los problemas de estrés y la saturación emocional. Seguro que has oído hablar en muchas ocasiones de la risoterapia, una terapia natural que consiste en provocar situaciones favorables a la risa y utilizar el humor para aliviar la tensión emocional. Pues bien, los perros no son ajenos a los beneficios de este tratamiento alternativo. Si el entrenador, el propietario o el guía consiguen estar positivos, motivados y relajados establecerán una mejor interacción con su perro. En este artículo vamos a ocuparnos de los beneficios de la risoterapia en el entrenamiento canino.
En una reunión en casa, uno de mis amigos puso en el buscador del ordenador la frase: ‘Perros culpables’. A continuación, vimos unos graciosos vídeos sobre las caras que ponen algunos perros cuando sus amos llegan y consiguen un desastre que ellos han hecho.
Mis amigos decían: “Así hace mi perro cuando se orina dentro de la casa” o “Esa es la cara que pone mi perro cuando ha roto un zapato”.
Las graciosas caras de culpa de los canes eran muy convincentes, pero, ¿eran en realidad caras de culpa? Honestamente, ¿pueden nuestros perros sentir remordimiento? ¿Pueden sentirse culpables?
Hace años trabajé con un hombre muy exigente, era mi jefe; siempre parecía estar molesto por algo, siempre estresado. Los empleados no duraban mucho tiempo trabajando para él, debido a su áspera personalidad. Pero un día, por cuestiones de trabajo, tuve que acompañarlo a su casa.
Nos recibió un hermoso Golden Retriever, un perro grande conocido por su temperamento amigable; y yo quedé pasmado de asombro por lo que vi.
Ser un entrenador de perros o entrenador de liderazgo canino es el sueño de muchos amantes de los animales y no se me ocurre idea más fantástica que la que supone la posibilidad de convertir una pasión, en una profesión o en un emprendimiento profesional.
Ciertamente, el mundo del entrenamiento canino no para de crecer y evolucionar y, en consecuencia, hoy esta especialización va mucho más allá y es muchísimo más que un estricto conjunto de órdenes para lograr la obediencia y la sumisión y el control del perro.
Es normal que cuando nuestro mejor amigo muestra un comportamiento inadecuado nos preguntemos el por qué de ese comportamiento, pero no reparemos en cómo se siente o en cómo pudimos haber influido -como líderes- en el desarrollo del mismo.
Observar al perro como un ser aislado no es una acción efectiva y me permito asegurar que nunca lo fue. Considerar que sus comportamientos están determinados o condicionados por la genética o por su historia previa a llegar a nosotros, es no reconocer que nosotros también jugamos un gran papel como ejemplo en la relación y convivencia con el. En cierta forma, es como enviar un niño o a un adolescente a terapia sin que el profesional considere la influencia de la familia y del entorno del cual es parte.
Según la definición oficial, un líder es la “persona a la que un grupo sigue, reconociéndola como su jefe u orientadora”. Pero no todos entendemos lo mismo por jefe. Para algunos significa mandar; para otros influir. Otros lo entienden como guiar o, incluso, acompañar. Sin embargo, la palabra clave para
definir a un líder es “seguir”.
Para llegar a ser un buen líder no hay una receta mágica donde estén las claves de un éxito asegurado de por vida. Uno puede ser muy bueno y haber nacido con unas cualidades y habilidades innatas para la dirección de empresas, la motivación de equipos o la enseñanza, pero el líder no sólo tiene que nacer, sino que también tiene que hacerse.