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El poder de la comunicación. El auge del liderazgo canino.

El auge del liderazgo canino.

Ser un entrenador de perros o entrenador de liderazgo canino es el sueño de muchos amantes de los animales y no se me ocurre idea más fantástica que la que supone la posibilidad de convertir una pasión, en una profesión o en un emprendimiento profesional.

Ciertamente, el mundo del entrenamiento canino no para de crecer y evolucionar y, en consecuencia, hoy esta especialización va mucho más allá y es muchísimo más que un estricto conjunto de órdenes para lograr la obediencia y la sumisión y el control del perro.

Veamos. Cuando hablamos de adiestramiento canino puede venirnos a la mente la imagen de un perro totalmente adaptado a la vida del hombre y de la familia, que camina a su lado, que no se escapa, que no pelea con otros perros, que obedece las órdenes de su guía y, sobre todo, que confía en él. En esta imagen queda claro que para lograr esa convivencia saludable se necesita bastante más que un perro obediente.

Educar a un perro y lograr una convivencia saludable no es un estrés, ni una relación monótona que no permite nada fuera de guión. Debemos entender que una relación equilibrada con nuestro amigo depende -sobre todo- de nuestra capacidad de liderazgo: de nuestro conocimiento, de nuestra actitud, de nuestra energía, de nuestros estados emocionales, de cómo pensamos y sentimos, de cómo interpretamos la conducta del perro y de cómo procesamos la información para tomar decisiones a la hora de interactuar con ellos. 

Decía Corey Ford, guionista y amante de la naturaleza: “Debidamente entrenado, el hombre puede llegar a ser el mejor amigo del perro”.

De hecho, muchas de las formaciones en este campo fracasan porque se centran en el viejo paradigma de tratar al perro de forma aislada y unilateral. Está demostrado que nuestra forma de actuar y de comunicarnos con nuestros queridos amigos, como bien decíamos, influye negativa o positivamente en su comportamiento. Por ello, más que un adiestrador, necesitamos un Entrenador de Liderazgo Canino (E.L.C.) que además de entrenar al perro, entrene a las personas.

Claro que para ello, un entrenador de liderazgo canino tendrá que trabajar como premisa en su liderazgo personal. Efectivamente, nadie puede liderar a otros sin antes liderarse a sí mismo.

liderazgo canino

“El Poder de la Comunicación”. Certificación de E.L.C.

El Entrenador de Liderazgo Canino se ocupa de lograr el bienestar de los perros y las personas. Como es un conocedor de las cualidades del liderazgo personal y el comportamiento del perro está capacitado para entrenar y trabajar con él y su guía, ayudándole a este último a convertir sus debilidades en fortalezas, a interpretar las señales caninas, a entender la disciplina como algo saludable -y no como castigo- y a conseguir una influencia positiva en él y en la relación.

La popularidad y el crecimiento de esta profesión no es una cuestión difícil de dilucidar.

Hoy vivimos en sociedades estresadas, rodeados de estímulos, de ruidos y de presiones; nadie suele mantenerse al margen de ello. No obstante, todos debemos aprender a fluir sin desesperar, a ser coherentes en nuestra comunicación con nuestra mascota, con nosotros mismos y con los demás y a no dar señales equivocadas.

Por todo ello, cada vez más son requeridos los servicios de entrenadores caninos cualificados para que resuelvan los problemas que surgen en su vida cotidiana. Veamos algunos:

  • Socialización de un cachorro.
  • Adiestramiento de un perro adulto.
  • Corrección de comportamientos inadecuados (a veces inexplicables) y fuera de lo habitual que entorpecen la armonía familiar.
  • Situaciones que requieren una adaptación previa a un nuevo escenario. Por ejemplo: una pareja -ambos con perros- que decide convivir; la llegada de un nuevo miembro a la familia o la incorporación de un nuevo animal a la casa; el cambio de vivienda y de entorno (por ejemplo mudanza de un sitio tranquilo a una gran ciudad), etc.
  • Entrenamiento de perros como facilitadores de distintas terapias y/o asistencias.

Y varios etcéteras…

Un Entrenador de Liderazgo Canino desarrollará una serie de potencialidades que le permitirán planificar y proyectar su emprendimiento profesional basado en los conocimientos profundos del liderazgo personal y del entrenamiento, contemplando todo el círculo completo.

Entre otras cosas será capaz de:

  • Comprender e interpretar a fondo el lenguaje de las señales caninas; interpretar mejor sus códigos de comunicación y sus intenciones.
  • Aprender a gestionar las emociones, empatía y asertividad propias y enseñar a los demás a hacer lo propio.
  • Coordinar grupos de socialización; gestionar y armonizar correctamente la energía de una manada de perros y de un grupo social de perros y de personas.
  • Aprender técnicas de formación transformadoras.
  • Solucionar una gran diversidad de problemas de comportamiento relacionados con el miedo, el estrés y la agresividad.
  • Trabajar con perros rehabilitadores para mejorar la conducta social y la comunicación emocional de muchos otros perros con problemas.

Esta certificación -avalada por la Escuela Internacional de Lideres Caninos (ESILCA)- es una herramienta fundamental sobre el conocimiento de la etología y psicología canina y humana. José Antonio Mézlau, creador del Grupo Yaakun y de la metodología ECOE (Entrenamiento de Contacto Emocional) nos ayuda hacer mejor la vida entre los perros y las personas y a vivir el presente aprovechando la sabiduría del animal y de la propia naturaleza. Además, nos enseña que el perro es un espejo de nuestro alma donde poder reflejarnos y encontrar una gran oportunidad para desarrollarnos como personas.

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